Carta escrita pero no enviada.

Hola

Espero que te encuentres bien, te cuento que estoy de viaje por Cusco como lo había planeado, es una hermosa ciudad que tiene un misticismo muy agradable. Hoy me he levantado muy temprano, salí del hotel y camine por las calles para ir conociendo, y además para desayunar, aunque cada vez que daba un paso no podía dejar de pensar en ti y en lo que no pude conquistar aquel corazón tuyo muy difícil de convencer, me senté un rato en la plaza, vi un niño reír lo cual me recordó cuando te dije que en la sonrisa de un niño se puede encontrar la respuesta de lo que te angustia, escribí muchos poemas sobre tu ego, y la carta de despedida antes de salir de viaje, no la hagas caso porque estaba muy exaltado, en estos días, al subir a las ruinas aquel pasado me hizo reflexionar mucho, y ahora que salgo para Santiago, he querido escribirte no solo para contarte que hago sino para que sepas lo que siento, y siento muchas cosas en este momento, alegría porque se que existes en algún lugar, satisfacción de haberte conocido, felicidad de saber que tengo corazón y que puedo querer, pena de que tu no sientas lo mismo por mi, angustia de volver y no encontrarte, pero bueno no te molesto más, si me equivoco en algo házmelo saber por favor.
Me despido con un beso del alma, ya que a la distancia solo me queda este recurso.

Robin