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Mostrando las entradas de marzo, 2008

una reencarnación más y eres mia.

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En el mar, la playa, su arena tibia y con el sol que quema, ella se encuentra detenida en el tiempo de la alegría con su familia. Perfectos se los ven siguiendo el compás de lo correcto, incapaces de que un ente extraño rompa aquel lazo tan frágil como el viento. Yo mientras tanto perdido en las letras de un libro queriendo sentir la brisa de su aliento, preocupado de los números que no son importantes a esta altura, confieso y declaro que no veo el momento para encontrarnos de nuevo sino hasta comenzar las actividades de la rutina en estos días nublados y descontentos. Quiero secarte después de bañarte en el agua salada del mar, quiero contarte las historias del mar mientras te quema el sol que arde, quiero sentarme a tu lado ante un atardecer y disfrutarlo como si fuera ayer. Quiero cortar mis sentimientos que son incorrectos, quiero alejarme de la alegría que llevo dentro, quiero verte como antes como una niña con su futuro sin mí, mas no puedo hacerlo porque hay algo que me detiene

Yo no se si este amor es pecado que tiene castigo (Caetano Veloso)

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Oh mano tierna y dulce, pequeña por demás, siente mi mano ajena temblando ante tu suave acariciar, llena el vació que existe entre mis dedos tristes de tanto llorar. Calienta mi mano de su fría soledad y no la abandones en cualquier lugar, brilla entre tus dedos la luz de no tener libertad, pero que mas pido si solo me conformo con tu suave acariciar. Me impresiona esa forma de amar Y mis manos se animan a acariciar Tus manos llenas de esa bondad Que entre el pecado y el cielo no tienen final. Oh mano tierna y dulce Hermosa sin dudar Siente mi mano ahogada en la confusión de no tenerte Por completo aunque sea en este momento de la eternidad. 11/03/08 robin

Realidad nacional.

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Mambrú se fue a la guerra, ¡qué dolor, qué dolor, qué pena!. Mambrú se fue a la guerra, no sé cuando vendrá. En estos tiempos inhóspitos de la vida donde hay tantas cosas por hacer y pensar, la realidad nacional se involucra en un rayo fugaz con un temor escondido pero colectivo de ir a la guerra por ser joven, por defender la soberanía de un país, por ser patriota o por simple obligación impuesta por el cuerpo militar ante un problema. Van mas allá las explicaciones y las hipótesis del porque sucedió, existen muchas posturas en el asunto que son racionales pero que no llevan a la verdad absoluta, parece ser que todo es un juego de los grandes poderes encubiertos y especializados en estos tiempos por gobernar con el miedo de los pueblos. Las noticias que traigo, ¡del dolor, del dolor me caigo! las noticias que traigo son tristes de contar, Do-re-mi, do-re-fa, son tristes de contar. Tener la cabeza fría se ha dejado de lado un poco, el no mirar a nuestro alrededor comprendiendo nuestra