Mi mensaje
La tarde esta sola y sola mi alma espera ese mensaje que no llega. Hoy desperté muy de mañana y subí lo alto de mi casa, el sol aun esperaba tras una montaña cuando decidí mandarte un mensaje del alma. Y ahora que la tarde muere por mi ventana, no quiero volver a comerte el mismo agravio de enviarte otro mensaje de mi alma. Espero a las estrellas que gobiernen en mi ventana, para morir en silencio con tu indeferencia deseada. No temas cuando muera; que mi silencio y mi mensaje volaran a lo más alto de tus recuerdos cuando estés cansada de volver a leer mi mensaje. Robin 26/05/06