Una carrera por ti.

Prendo el auto y lo caliento un rato, prendo un tabaco y me relajo un rato, mientras el sonido del motor acompaña a mis pensamientos, salgo de la casa corriendo quizá de mis pensamientos.

Porque siento que tienes una fragilidad que con una palabra te quiebras como si fueras un cristal que solo puedo contemplar. Mis palabras no son hirientes simplemente son de un reincidente que a igual siente quebrarse cuando te ve morir en el silencio de una lagrima perdida en tu mejilla.

Prendo las luces del auto para ver mejor por donde paso, bajo la ventana para sentir el aire fresco y no dormirme en el trayecto. Corro como si me alcanzara el diablo, me importa poco bajar la velocidad en curva y me importa poco derrumbarme en el abismo de tu silencio si es que no haces caso de mi voz en este momento.

Para que sea más sencillo hay cosas que solo saben mis recuerdos y yo, las cuales no te puedo contar porque son muy complicadas de expresar con la sutileza que me ocurrieron, es un peso grande que llevo dentro, y que no quiero compartir con nadie a pesar de que sigas en silencio y con aquella lagrima rodando por tu hermosa mejilla.

Parqueo en un mirador para observar la ciudad, también para fumar otro cigarrillo y pensar.
La vida no pasa en vano, te quiero llamar para decirte que soy de ti pero me lo prohibiste y ya no recuerdo el porque.

Pena puede ser lo que siento, subo de nuevo al auto y emprendo otro camino que me lleve lejos, entre curvas, cuestas, entre todo el camino tu rostro se refleja en mis vidrios y me gusta verte sin importarme ver el camino.

Aun no veo el fin del camino como aun no veo el fin de nuestros caminos, espero que sepas entender lo que mis ojos te quieren delatar, que es el único recurso que me queda para volver, volver a ser como era antes.

Comentarios

Carlos dijo…
...difícilmente verás el final del camino si ella no es tu copiloto y te niegas a contarle lo que debieras.
Lo que solo tu entiendes, lo que llevas dentro...
...compártele tu cigarro también.

Abrazo bro.
Pentapodologa dijo…
amigo! no se como lo logras.... pero que relato....si no le haces entender y saber lo que sientes por ella... no se dará cuenta... y para ser sincera este mundo da vueltas....
Robin dijo…
CArlos:

En ocasiones el silencio es mejor que la verdad cruda y fria, sin embargo siempre se busca la forma de decir la verdad sin que suene tan asi.... como digo en el post, que sea sútil como me ocurrió...
En fin que sea mi copiloto y que comparta mi cigarro es lo que quiero pero hay mucho espacio entre su carro y el mio...

abrazos bro.
Robin dijo…
Alexita:

amiguilla, pues me he reido mucho con eso de "no se como lo logras"... emmmm me imagino que te refieres al post no?? jaja... pero gracias por el comentario. Aqui cabe conjugar el verbo saber.
Yo se.
ella sabe.
nosotros sabemos.
pero como dice mi bro Carlos, quiero que sea mi copiloto, y que yo pueda compartir mi cigarro con ella, vite vite...
y no cache muy bien eso de " y para ser sincera este mundo da vueltas"... Aclaro que me refiero a ella. no a un él.. jajaj
besotess amiguita...
Robin, yo pensaba como vos... pero llega el momento en que los sentimientos ahogan y desgastan, es mejor hablar, talvez no ganes nada, pero te aseguro que tampoco se pierde nada...

Un besito
Robin dijo…
Evan:

si tenés razón.. pero aun no me ahogo.. así que mejor dejo
al tiempo para ver la mejor manera de encontrar la forma de seguir sin muchas preguntas, para que fluya en armonia....

saludos..
Pentapodologa dijo…
??????? jajaja..... si ella sabe, tu sabes y nosotros sabemos... que anda pasando....ya despues entenderas la del mundo que da vueltas....

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