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Mostrando las entradas de agosto, 2008

Mi amada perfecta

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Una mujer alta y esbelta, de mirada profunda con voz tenue y tranquilizadora, con fuerza en sus palabras, de sonrisa cautivadora con aroma a naturaleza, apasionada y muy fiel a la causa, su estampa inigualable con tristeza en su rostro pero de corazón fuerte como roca, juguetona con sus dedos fríos, de cabello ondulado y bien diseñados, enamorada desde siempre con un solo propósito en su existencia, la mía. Humilde para decir gracias, orgullosa cuando la maltratan, tierna como ángel y libre como mariposa, ojos claros como sus sentimientos, instintos simples como sus pensamientos, siempre usa falda para demostrar que tiene piernas largas, un poco tonta esperando que la deje por alguien, entrañable compañera de penas y desgracias, de iras y derrotas, de gustos difusos con sabor a distancia, fanática de lugares extraños fríos y desolados, para sentirse quizá en su casa. Aunque no siento su aliento, el calor de su cuerpo ni el latir de sus pechos siento su presencia aquí dentro, su edad
Cuando sea tiempo de regresar, y volver a recorrer las calles olvidadas de alcaldes, merodeando una canción espero estar construyendo ilusiones vacías sin futuros concretos, como siempre, como debe ser, como esta mi destino escrito, por eso veo este video para que mas allá de una dedicatoria sea el compartir un gusto con los demás. "Guayaquileña, linda florcita de primavera, de los jardines la mas bonita por ser morena..." Guayaquileña- Julio Jaramillo

Que pregunta.

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Confieso que siento heridas que ya no importan, solo pienso en aquel disco con solo una canción dentro, unos chocolates con una marca registrada, una carta bien estructurada, y unos fósforos para una broma irónica, la publicación de una noticia que derrumbaría mi forma de vida por el momento, una tarde perdida en la ciudad, la compañía de una amistad con mas de una idea, y el empate del equipo de la localidad. Me pregunto que estuve pensando el día que mire con otros ojos al frió destino ya determinado, con que esperanza inútil hice que las tardes de cualquier día fuesen mas que un simple día, como fui a invertir sentimientos sabiendo que esa empresa quebraría sin liquidación, como pude experimentar algo tan feo como los celos, como puedo decir ahora que no me arrepiento. Ahora solo resta esperar que el tiempo no se tarde en su andar, mirar fijo la cordillera nevada y saber que no son escalofríos sino en realidad es el frió que hace temblar mi conciencia cegada, pensar en dimensiones p