Mi amada perfecta

Humilde para decir gracias, orgullosa cuando la maltratan, tierna como ángel y libre como mariposa, ojos claros como sus sentimientos, instintos simples como sus pensamientos, siempre usa falda para demostrar que tiene piernas largas, un poco tonta esperando que la deje por alguien, entrañable compañera de penas y desgracias, de iras y derrotas, de gustos difusos con sabor a distancia, fanática de lugares extraños fríos y desolados, para sentirse quizá en su casa.
Aunque no siento su aliento, el calor de su cuerpo ni el latir de sus pechos siento su presencia aquí dentro, su edad así como su paciencia son eternas, inmortal en su genero infinita en su apego. Con algunos defectos pero es lo de menos, mi querida soledad otra vez mas no te dejo descansar, para que seas la mujer de cada día con quien despertar.
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