Quito despejado y despejada mi mente

Hoy un día despajado en quito, al levantarme mire tras la ventana como el sol nacía en el firmamento, en esa alegría del día, las preguntas que siempre están en mi mente se detuvieron y apreciaron aquella obra de arte que pasaba por mi ventana, un rayito de sol entraba a cada casa de la ciudad, e imaginaba que su alegría entraba con el. Como las familias se despertaban y se sentaban al desayuno que las madres hacían hecho desde temprano. Sentado en la mesa de mi casa la leche caliente frente a mí, dibujaba una silueta de algo hermoso del vapor que brotaba, no se el momento pero regresaron las preguntas que las había meditado durante la noche. Mi corazón late con cada segundo y el tiempo no se detiene por más que lo intento, la mañana sigue avanzando y mi gato ya se ha despertado, cada día se aprende un poco mas y con ello, solucionas las preguntas que tenias, pero al instante aparecen mas, y continua la media mañana, y mi gato ya se esta bañando, ver al mundo tan sencillo, hace pensar que debe ser casi imposible entender como funciona, en forma vaga el recuerdo de una clase viene a mi mente, después de dar de comer a mi gato, se me hace claro el recuerdo, la sinapsis nerviosa empieza con un potencial de acción, que provoca una impulso eléctrico o llamado impulso nervioso que continua hasta la siguiente neurona, y así sucesivamente y llega a la célula diana respectiva que es activada para que realice su función. No esta claro y mi gato con sus ojos me lo reafirma, pero todo recuerdo, sentimiento, emoción, pensamiento a futuro, sueño, idea, involucran a diario para formar nuestra identidad, el hecho de saber que estoy vivo, y que moriré tarde o temprano, de lo que aprendamos en la vida, en las respuestas que damos a nuestras preguntas, esta en aquella frase relacionada con la sinapsis. Algo tan simple encierra algo tan complejo, toda vivencia, observación conciente e inconsciente es recolectado por todos nuestro sentidos, los cuales son convertidos en sinapsis y eso es todo… guardados o procesados en las mismas neuronas dan, las respuestas a todo lo que hacemos, decimos, y sentimos.
La mañana clara y despejada de quito continuo con una tarde igual de despejada pero con un sabor distinto.