Pequeña Luz.


Una noche encontré en el patio de mi casa una pequeña luz entre las plantas, iba de una ramita a otra de una manera alegre y un tanto folklórica. Le pregunte: “Pequeña luz que te hace tan alegre?”. La pequeña luz contestó: “mi alegría radica de la pena que tengo porque hace mucho tiempo atrás me perdí”.

Desconcertado por la respuesta, me quede unos minutos en silencio y observando de nuevo su dulce vaivén. Le dije: “pequeña luz admiro tu alegría a pesar de tu profunda pena y me hizo recordar algo que había olvidado, pero deberías saber que se de donde eres porque hace tiempo atrás a pesar de mis penas sabía sonreír y hacer sonreír a los demás”.

Desde esa noche yo había encontrado lo que se me había olvido, y la pequeña luz encontró de donde era cuando en mí broto una sonrisa de alguna manera.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Cansado

Que no calle esa voz.

Día de enero