Un arbolito sin fruto

No comprendo las pocas palabras que entre sueños recuerdo, sabes que te quiero pero también sabes que no fue de mi parte mi distanciamiento, con cariño atrapaste mi ingenuo sentimiento y por mucho tiempo lo guardaste en algún lugar sin luz ni viento. Fui despertando de aquel sueño cuando decidí salir de ese lugar oscuro y me encontré con la dulce sonrisa de una niña.

Ví como te alejabas de mi camino, y lo comprendí como deber ser, supe que por el momento no tendremos mucho que compartir.

El arbolito de naranja no ha querido dar frutos, no por mi no por ti sino por las circunstancias inequívocas de la vida que sabe ponernos estas trabas para encontrarnos en tardes lejas hablando con la sinceridad a flor de piel.

Yo estoy cuando tu no estas, y tu estas cuando yo no estoy, no simulemos secretos entre nosotros, pero vivamos en uno de ellos, ¿hasta a donde se puede esperar un amor sincero?
No me ataques con aquella sutileza enseñada por mí, ya no hagamos mas daño a esos corazones que tenemos destrozados.

Reconstruyamos un poco los sentimientos, demos un poco de tiempo al tiempo, y cuando el destino quiera vernos de nuevo, tocare tu puerta y espero que sea abierta.