Fuego silencioso.
Con poca luz en un aire tranquilo respiro, pienso, medito, me envuelve un entorno agradable y miro las sombras de mi pasado, son pocas las cosas que se dicen cuando se tiene el don de callar ante las hirientes palabras dichas sin ser pensadas.

Con la luz de la vela en el rincón de aquella habitación, mi silencio fue acentuándose con ritmo, con firmeza, cruce la pierna y el pensamiento se detuvo por un momento, el frió acompaño el letargo del día, fue cuando supe la verdad en un proceso fugaz.

Comprar aquella adquisición en remate, no me interesa ni siquiera teniendo los recursos para hacerlo, porque no creo que esa adquisición tenga precio justo para poder ser cancelado con solo los materiales triviales de la sociedad vana.

El fuego crece por la vela, continúa por las cortinas y de pronto se aclara mucho más aquella habitación, como los pensamientos se van aclarando y el calor se va acentuado, poco a poco se van quemando todo rastro de vida, y con ello mis pensamientos se van incinerando.

Llamas muy altas alcanzan al cielo estrellado, gritos de espanto se escuchan lejanos, mientras las llamas me consumen yo sigo en silencio respetando y escuchando lo que me grita la muerte a mi lado.

Miro desde un monte lejano como las cenizas se elevan con el viento para perderse en un misterioso acto de letargo.

Comentarios

Ufff... es muy triste Robin, no tengo palabras... mejor te abrazo!

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