En mi andar

Cada día encuentro en la puerta de mi casa una razón para salir a luchar, a veces salgo con el corazón vacío pero pronto lleno a mi mente de una lista de cosas que tengo dependientes y así no permitir que intervengan en mis las emociones y sentimientos.

Mientras ando por las calles de la ciudad voy encontrando pena, ilusión, ternura, tristeza, alegría, esperanza, gente buena, gente mala, gente neutral, amigos, enemigos, familiares y algunos conocidos. A cada paso voy haciendo más silencio del acostumbrado, quizá tratando de ocultar mis fracasos, quizá tratando de reflexionar un rato.

Pero hay una sonrisa que quiere que sonría, que busca entre mis ojos la respuesta y aunque a veces no la encuentra regresa con su sonrisa, me llama tiernamente para invitarme a olvidarme e invitarme a nacer en una dimensión en otra constelación. Y sin previo aviso me encuentro en el paraíso y sigo caminando ya no tan silencioso ni tan reflexivo sino un poco más alegre de lo habitual.

Ven camina conmigo a cruzar dimensiones y a buscar una nube para descansar de los tantos pasos que tenemos que andar, siéntate a mi lado y ríe un rato para continuar con ese camino llamado destino.




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