Dos caminos están frente de mí.
Dos caminos aparentemente similares, que tienen muchas diferencias, pero que terminan en el mismo lugar de soledad para mi existencia.
Uno de estos quise recorrerlo ya hace tiempo, aunque no hubo el viento adecuado ni tampoco la luz para recorrerlo. Intente por varios medios, hasta llegar a escribir un verso en una roca del aquel sendero; sin ninguna señal de que siga, mis pasos de poeta se extinguieron.
Como dicen algunos había muerto en vida, y no precisamente por aquel camino sino por los laberintos de mi vida. Pasó el tiempo como pasa el agua debajo del puente del alma, cuando me encontré recorriendo un camino distinto, que se aplanaba para que no me cansara, lleno de flores y paisajes para que no me fastidiara, pero que tenía nombre de quien le estaba recorriendo.
Artesanos, comerciantes, campesinos, adivinos, todos hablan en murmullo diciendo o envidiando lo bien que se ven el caminante y el camino, pero mis pasos no se quieren entregar a este camino y hay algo que me dice que el camino tampoco quiere entregarse para cambiar de nombre de quien lo recorre sin decírmelo.
Extraño fue que el camino anterior que no quiso que mis pasos lo recorrieran, se cruza ahora con una roca escrita, continua en mi caminante y no dejes de ser poeta a pesar de que ayer te cerré las puertas. Después de pensarlo y no me tomo mucho tiempo hacerlo, prefiero no recorrer el uno ni tampoco el otro por que siento que es lo correcto.
Caminante llegara tu camino y nadie te lo podrá quitar, y veras que tus pasos de poeta se perderán en la eternidad.
Comentarios
So hard!!
Dragonfly:
Pequeña como lo dije antes... caminante no hay camino la 6 (partido politico ecuatoriano) te lo construye... jajaj