Una relación entre yo interior y yo!.

Es improbable que las distensiones intelectuales sepan cultivar en los banales corazones una idea generalizadora de libertinaje, llegando a ser una especie de ocultismo ficticio sin la necesidad de que el ser pueda enterarse de esto. Pero lamentablemente y sin perder tiempo muchos lo hacen sin que tiemble el pulso conflictivo de nuestras razones camufladas de libido. Angustiosa banalidad que vierte dentro de su fruto un néctar lechoso con partículas de genialidad buscando en el jugo exquisito de la sincera verdad. Depresiva comunicación que colapsa la perpleja salud del alma, y que diplomáticamente sociabiliza la entrega de una parte etérea, la razón para que exista la dualidad eterna.

Tristeza madura convertida en ilusión, no encuentra el ocaso ni el palmazo de tu reacción. Sufriendo está la vivencia antigua cuando se posa la nueva y actual partida, entre géneros distintos no queda confusión ni tregua peor queda la ilusión. Una herejía seria hacer creer que esto es una mentira, en el jubilo corazón donde ya no queda lugar para otra herida simplemente se quedaría sin su latir de cada día.

Vanidad congestiva la que fue entregada sin instrucciones para su misma huida, alcanzando las frialdades de su perniciosa avaricia, hoy día es apagada por la libertad que algún día será la que reine las mas grandes dimensiones de nuestras vidas.